lunes, 6 de junio de 2011

Clasificación: Deporte atlético

En el deporte atlético, a diferencia de los grupos anteriores, el objetivo principal del esfuerzo del practicante no se centra en sí mismo, en el antagonista o en un instrumento, sino que el punto de referencia lo constituye el propio cuerpo, el esfuerzo de uno mismo. Ya no se trata de extraer las máximas posibilidades de un espacio ode la calidad de un suelo, sino que lo que predomina por encima de cualquier consideración es rendir el máximo esfuerzo rendible, valorable. Ello comporta una reflexión, que podría denominarse “reflexión muscular”, acerca de las posibilidades de la capacidad motriz humana. Quizá sea éste el grupo de prácticas educativas físicas por excelencia, lo que sirve de fundamento para la denominación del “espíritu olímpico”, el deporte puro. En los deportes atléticos se produce un cambio cualitativo fundamental a través de una triple exigencia que la sociología deportiva ha elaborado: Reflexión (la medida de las posibilidades físicas del protagonista no se dirige en función de un adversario, aunque éste exista, sino principalmente en relación a los límites de la propia capacidad física y mental; se alcanza una toma de conciencia del yo a través de un autoanálisis, de una profunda autoconcentración y el estudio de uno mismo); Racionalización (acción exigida por una clasificación o tipificación estudiada convenientemente de los movimientos, ya empleados en las prácticas de lucha y de pelota, pero que en el atletismo cobran valor por sí mismos, sin supeditarse a una finalidad externa a ellos, como sería la de derribar a un adversario, o colocar la pelota lo más lejos posible de su control ); Medición (la introducción de un sistema de medidas o valoraciones ha de permitir calibrar el esfuerzo empleado por cada participante en cada una de las especialidades, con la posibilidad de establecer una tabla de medidas o records incluso a escala mundial).
Puede decirse que en los deportes meramente atléticos se da la siguiente triple circunstancia: el enfrentamiento del atleta con sus propias posibilidades personales; el del atleta con los otros participantes en una confrontación concreta y, por último, el del atleta con los mejores especialistas de las diversas modalidades a través de las marcas que han establecido y que para él son el punto de referencia de su propio progreso. En este grupo cabrían incluir, por ejemplo, el atletismo en sus numerosas variantes, la gimnasia, también con sus modalidades, y la natación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario